martes, 11 de octubre de 2011

El Buscador Será Turbado

Quien busca no deje de buscar hasta que encuentre, y cuando encuentre se turbará, y cuando haya sido turbado se maravillará y reinará sobre la totalidad y hallara el reposo.

La búsqueda es interna. En nuestro ser. Sólo dos caminos encontraremos en la vida; uno que se aleja de nosotros y otro que nos acerca a nosotros. Para acercarte a tu ser, a tu naturaleza, a la esencia.

La búsqueda te turbara, no porque lo que encuentres sea desagradable. No, eso no es. Vendrá una turba al ir conociéndote  al ir descubriendo que eres la causa de todo el sufrimiento. Ese sufrimiento del cual has culpado a los demás. Al exterior.

No quieres encarar, enfrentar tus problemas. No estas dispuesto a llegar a la raíz del sufrimiento. Se nos ha enseñado que la causa existe fuera. Y ha sido aceptado y a partir de esa creencia nos movemos en la vida.

Es en esa responsabilidad evadida donde encontramos alivio.

La búsqueda nos turbará. Encontraremos a ese "yo" protegido, amurallado en creencias, apegos, condicionamiento...

1 comentario:

  1. Gracias amigo por el valioso y esclarecedor comentario que dejaste en mi blog http://lobigus.blogspot.com/ Responderlo cae mejor aquí, en tu espacio, porque mi respuesta también tiene que ver con este aporte tuyo. Algo dentro de mí me dice que tienes razón, que hay que observar con la mayor objetividad y desapego respecto a cualquier creencia previa, observar, observar, observar, para poder ejercitar esa conciencia que finalmente nos libere de tantas cadenas y miedos, para poder acabar con ese sufrimiento que, como bien dices, asociamos con algo de afuera y no con nuestro ambiente interno. Y pensando en todo esto, concluyo que nuestra resistencia a interiorizar y a observar es el miedo a que se caiga todo nuestro asistema de creencias porque ¿qué somos sin ellas? Sin ese sistema nos asalta el miedo a dejar de ser quien creemos que somos, el miedo a la muerte, a la desaparición. En verdad, estamos y vivimos ciegos. Gracias por aportar un punto de luz entre tanta ceguera y oscuridad. Un abrazo. Gustavo

    ResponderEliminar